Cómo Cuidar y Limpiar un Piso de Madera

Cómo Cuidar y Limpiar un Piso de Madera

Cómo Cuidar y Limpiar un Piso de Madera

Cómo Cuidar y Limpiar un Piso de Madera

Foto de un Piso de Madera
Cuidar tu piso de madera es esencial para que dure mucho tiempo

Los pisos de madera son hermosos y pueden durar una vida si se les da el cuidado adecuado y la limpieza correcta. Los cuidadores de los suelos de madera deben recordar que la madre naturaleza es la culpable de que el piso se vea aburrido y gastado. Hasta el más agradable y brillante alfombrado de lana se puede manchar, desgastar y decolorar. Si haces un buen mantenimiento, tu piso de madera conservará el brillo y su tonalidad original.

Aquí hay algunas recomendaciones para el cuidado y mantenimiento de tu suelo de madera:

Paso 1: Barrer la Suciedad Regularmente

Barre tu piso y usa una aspiradora con cepillos de cerdas suaves para eliminar una acumulación de polvo y pequeñas partículas. Para barrer, asegúrate de usar una escoba con un cabezal resistente con cerdas sintéticas. Nunca barras con escobas de cerdas naturales, ya que pueden arañar el piso. Además, evita usar mechas metálicas para evitar un posible rayado.

Paso 2: Limpiar con Agua y Jabón

Utiliza un detergente suave y agua limpia para remover cualquier acumulación en el piso. Si la suciedad es resistente, usa un detergente más fuerte. Asegúrate de no aplicar demasiada agua, ya que esto puede causar daños permanentes en el piso. Usa una fregona para aplicar el jabón líquido a tus pisos de madera. Después limpia la solución con un trapo húmedo. Ten en cuenta que el piso de madera no puede someterse a procesos de lijado, encerado ni pulido, así que debe mejor ubicar alfombras para evitar desgastes en los zapatos o en la base de los muebles.

Paso 3: Asegúrate de Utilizar los Productos Apropiados

Existen productos específicos para la limpieza del piso de madera. Estos son productos que contienen cera o aceite como ingredientes principales. Estos productos ayudan a restaurar el brillo natural del piso, además de proteger la superficie. Para aplicarlos, simplemente debes expandirlos con un trapo suave y una vez que la superficie se seque, retira el exceso con otro trapo.

Paso 4: Reparar los Posibles Daños

Los daños como rasguños, abolladuras y manchas, ocurren con frecuencia. Por ejemplo, los cambios de temperatura pueden resultar en rajaduras alrededor de los bordes de las placas de madera. Si el daño ocasionado al piso es mayor, entonces es mejor recurrir a un especialista. Sin embargo, con algunos daños ligeros puedes lidiar tratándolos con materiales específicos para los suelos de madera.

El cuidado y mantenimiento de un piso de madera es una responsabilidad importante. Si bien tomar en cuenta los pasos descritos nos ayuda con una limpieza profesional, los daños más graves deben ser tratados por un experto. Si te sientes incapaz de realizar tu mantenimiento, acude a un profesional para que se encargue del servicio.

Leave a Reply